Makataimeshekiakiak,
Makataimeshekiakiak, Halcón Negro (1767-1836) fue un jefe militar de la nación Sauk, opositor a la expansión estadounidense de principios de siglo XIX, además de luchar en la Guerra de Tecumseh y la guerra angloestadounidense de 1812 fue reconocido por dirigir a su nación y aliados en la llamada Guerra de Halcón Negro, la última “guerra india” librada al este del río Mississippi. Nacido en Saukenuk, en el actual Illinois, Halcón Negro era hijo de un hombre-medicina llamado Pyesa y se aseguraba que descendían del linaje de Nanamakee, un jefe que habría sellado la alianza de los sauks con Francia, representada por Samuel de Champlain. Pese a su genealogía prestigiosa, los cargos no eran hereditarios entre los sauks, así que Halcón Negro tuvo que ascender por sus propios méritos. A los quince años habría escalpado a su primer adversario, y a los 20 años dirigido una partida de guerra. Poco después habría dirigido exitosamente a más de 200 guerreros en una batalla contra los tradicionales enemigos, los osages. Tras un combate contra los cherokees, Pyesa falleció y legó a Halcón Negro sus arreos de guerra y su “medicina”, lo cual le otorgó un gran prestigio entre los sauks. En este tiempo las diferentes naciones indígenas se vieron presionadas por los estadounidenses, que intentaban colonizar el sur de los Grandes Lagos, consolidando lo que posteriormente serían los territorios (y después estados) de Illinois, Wisconsin e Indiana.
En 1809 los sauks se unieron a la poderosa confederación del jefe shawnee Tecumseh, que combatió a los estadounidense 1812 combatió al lado de los ingleses. Halcón Negro guiaba inicialmente a los guerreros de su natal Saukenuk, y después, tras su efectiva colaboración con el coronel Robert Dickson, fue nombrado Brigadier General y comandante de todas las fuerzas nativas de la región de Green Bay, que incluían a osages, sauks, fox, ottawas y potawatomis. Halcón Negro y sus guerreros participaron en las batallas de Frenchtown, Fort Meigs y Fort Stephenson. Tras la batalla de Thames River donde cayó Tecumseh, la alianza nativa se debilitó profundamente. Halcón Negro, quien culpaba de la derrota a la pasividad del comandante inglés Henry Procter regresó a su hogar, aunque en 1815 se reintegró a la contienda. Sin embargo para entonces los ingleses ante la amenaza del retorno de Napoleón, se conformaron con mantener un status quo con los estadounidenses y la guerra cesó. Antes de ello Halcón Negro destruyó a los Missouri Rangers en la batalla de Sink Hole; en 1816 finalmente firmó la paz.
Sin embargo era evidente que solo era cuestión de tiempo para que los sauks fueran alcanzados por la expansión estadounidense. En 1828 fueron expulsados al oeste del río Mississippi. La perdida de sus territorios y asentamientos natales enfureció a muchos, que siguieron a Halcón Negro a través del río, en un intento de recuperar sus territorios. Aunque en un principio el gobierno de Illinois pretendió detener a los sauks y escoltarlos de vuelta al nuevo territorio, la indisciplinada milicia voluntaria causó que comenzaran las hostilidades en Stillman’s Run, combate que Halcón Negro ganó. A partir de esto la violencia escaló en lo que sería conocido como la Guerra de Halcón Negro, pues los sauks se dispusieron a recuperar sus territorios por la fuerza, empresa en la cual se les unieron otras naciones, los fox, los potawatomis y los ho-chunks; por su parte, tras la derrota de Stillman, tanto el gobernador de Illinois como el presidente Andrew Jackson descartaron cualquier solución diplomática. La guerra duró casi cuatro años, con un importante número de batallas de gran envergadura, así como innumerables escaramuzas e incursiones de saqueo por ambos bandos. Sin embargo finalmente la superioridad numérica del ejército estadounidense y las milicias de Illinois y Michigan terminó por acorralar a los guerreros de Halcón Negro y vencerlos decisivamente en la batalla de Wisconsin Heights, tras lo cual siguió la terrible masacre de Bad Axe. El 27 de agosto de 1832, finalmente Halcón Negro se rindió en Prairie du Chien, Wisconsin.
Como prisioneros de guerra, Halcón Negro y otros jefes de guerra que lo habían apoyado o seguido, fueron conducidos a Washington, previo paso por Baltimore, Filadelfia y Nueva York, antes de ser encarcelados en el fuerte Monroe, en Virginia. Sin embargo su cautiverio no pasó de unas cuantas semanas, en las cuales Halcón Negro dictó su autobiografía a Anthony LeClaire, intérprete del gobierno. La historia fue editada ese año y además de obtener una enorme difusión, fue la primera autobiografía de un jefe nativo en ser publicada.
De vuelta en el territorio sauk al oeste del Mississippi, en Iowa, Halcón Negro trató de vivir en paz, y de dirimir sus diferencias, tanto con sus viejos enemigos los colonos blancos, como con sus antiguos rivales al interior de su nación. Finalmente falleció el 3 de octubre de 1838, el último en tratar de contener a los Estados Unidos al este del río Missisippi (tarea en que le antecedieron Joseph Brant, Blue Jacket y Tecumseh). El resto del siglo vería la expansión del país hasta alcanzar el océano Pacifico, aplastando toda oposición al costo que fuera necesario.
