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VERDUGOS DEL ANÁHUAC

YEHUANTIN TLATSAKUILTIANIME IKUAN ANAHUAC

Anáhuacmiquiztepicanoah

 

12vo pemulo

Epilogo1

 

El sol, el viento levantantando polvaredas, el sonido de una serpiente de cascabel, magras plantas que se extendían uniformemente sobre el paisaje. De repente la quietud y silencio del lugar es interrumpida.

A nivel del suelo aparecían y desaparecían líneas zigzagueantes que se arremolinaban en extrañas formaciones parpadeantes. El aire alrededor se cargaba de electricidad y de la nada reventaba en pequeñas chispas, alrededor del centro de aquel evento se formó un halo blancuzco y entonces un impulso estallo como una onda sónica

Donde hasta hace poco ocurría el extraño fenómeno, ahora todo estaba cubierto por una esfera compuesta por algún tipo de niebla incandescente, la luz de aquella esfera era cegadora pero había extrañas siluetas formándose su interior.

 

En un momento James J Polk se encontraba llorando al centro de una lluvia de disparos, al instante siguiente se ve envuelto en una luz blanda y de repente aparece en algún lugar desértico. James no entiende lo que acaba de suceder, al voltear a su alrededor ve a sus compañeros tumbados. Mas que compañeros, podría decir que actuaron como carceleros jalándolo con ellos como un condenado a muerte. Polk odiaba a su maldito ejército. Pero era solo un ciudadano normal que no podía oponerse a lo que ordenara el gobierno. Odiaba haber tenido que vivir esta horrible experiencia y todo su sufrimiento las últimas horas y ahora odiaba enterarse que era por la idea estúpida de los estúpidos militares de que los californianos estaban construyendo una maquina del tiempo, fue lo que acababa de escuchar de boca de Cliff, el teniente al que estaba obligado a obedecer.

-Did the stupid brainless rulers declared war on California for such a silly idea?!

-¡¿Declararon la guerra a California los estúpidos gobernantes sin cerebro por idea tan tonta?!-

James estaba perplejo, repaso mentalmente una y otra vez lo que acababa de suceder sin percatarse de su entorno, pero luego percibe el silencio repentino y observa a su alrededor. Nada, no encuentra nada más que un páramo semidesértico.

No entiende lo que acaba de suceder y al mirar a su alrededor solo encuentra restos esparcidos de algunas cajas con equipo que los rangers acababan de usar como cubierta de último segundo.

Se fija en sus compañeros, los imbéciles que le hicieron experimentar este infierno, la mayoría están tendidos en el suelo inertes, son quienes recibieron los primeros disparos. Otros dos están solamente inclinados. Se inspeccionan los puntos de donde empieza a escurrir la sangre pero los rangers ya están abriendo sus botiquines portátiles de primeros auxilios. Los soldados mantienen alternadamente la atención entre el entorno y sus heridas pero no se fijan en su acompañante a quien descartan. Eso fue lo que le permitió a James disparar por la espalda a sus captores. Luego de deambular por el desierto de mojave dos días Jamez J Polk encontró un rio que lo salvo de la muerte. Siguió el sendero del rio buscando ayuda algunas semanas, las raciones de pastillas alimenticias robadas a los cadáveres lo mantuvo con energía para soportar el desgaste. Cuando encontró el primer asentamiento humano James K Polk se asombró al ver personas que se asemejaban a indios salvajes. Lo que Cliff había dicho parecía ser cierto. James había viajado a través del tiempo.

 

 

Epilogo 2

Yatziri se aferraba a sus controles maniobrando su nave cuando el rayo impactó, la descarga de corriente le hacía perder potencia a los propulsores, presionó el botón para indicar de la alerta de choque a la tripulación. Los verdugos se asieron en sus asientos ajustándose los cordones de seguridad

La luz roja parpadeante fue seguida por un chirriante pitido en los altavoces hasta que todo cayó en profundo silencio.

Luego de algún rato, uno a uno los tripulantes despertaban de su sopor, el bajón en los niveles de hormonas en la sangre de los verdugos, los hacia reaccionar aturdidos, los nahualli mejor protegidos por sus escafandras fueron los primeros en levantarse e iniciar con las acciones de primeros auxilios al resto de compañeros.

Yatziri fue la última en despertar,  para cuando logro salir de la nave. Los tres nahualli que subieron a su transporte se distribuían labores de vigilancia, asistir a los verdugos e intentar comunicar su posición

Akbal encargado de la vigilancia detecto un objeto volador acercándose. Previendo que se tratara de algún drone enemigo, los nahualli extendieron una manta mimética de supervivencia para encubrir la nave estrellada. Los nahualli se posicionaron con sus camuflajes activos listos para disparar al drone. Pero conforme el objeto se acercaba, el lente de aumento en los cascos identificó un autogiro rudimentario. La aeronave mantuvo su rumbo fijo sin percatarse de la nave estrellada. Los lentes de acercamiento de los nahualli registraron lo que era un helicóptero rotulado con el nombre Moapa Valley y la bandera de los estados unidos americanos

 

UN DIA ANTES…

Cientos de kilómetros al sur. Una niña se sentaba frente a la ventana, era el último día de las alegres fechas navideñas, sin embargo ella estaba apática con la vida. Su mirada apagada era por sentirse en una cárcel, las tripas revueltas le chillaban de hambre. Su padre salió desde muy temprano para arar el campo. Su madre salió poco después al rancho para recibir la ayuda de fin de año del programa de asistencia social de la conasupo, tardaría varias horas en volver y mientras tanto Verónica de apenas 7 años es quien tenía que hacer de madre improvisada con sus 4 hermanos más pequeños.

Su única distracción era la música y noticias en la radio, siempre y cuando tuviera una batería para encender el aparato porque en su humilde hogar aun no llegaba el cableado de electricidad.

Así transcurrió todo el día encargándose Verónica de todas las tareas del hogar hasta que su madre llego con la despensa por la tarde. Los pies callosos de la mujer estaban salpicados de polvo, Verónica le retiro los huaraches de suela de llanta y después acomodo las bolsas de abarrotes. De entre las bolsas eligió una con galletas de animalitos para repartirla con sus hermanitos mientras esperaba a que su madre preparara la comida.

Al anochecer llego el fatigado padre machete en mano, como ocurría cada noche la madre le recibía con un plato caliente de frijoles y tortillas. El hombre se retiraba la camisa y mientras comía su esposa le untaba una pomada para el disminuir el dolor de su espalda. Los grillos sonaban su canción. La luz del fogón calentaba los rostros de la familia. Esa noche Verónica durmió plácidamente hacinada en un pequeño cuarto de lámina, su infantil inocencia le hacía soñar que su vida podría ser diferente al siguiente día.

 

En la madrugada siguiente su deseo se volvería realidad. Muchos campesinos furiosos de la región abandonados del discurso oficial nacional de progreso, tomaban al asalto el ayuntamiento de su pequeño poblado. Por décadas sus demandas ignoradas los llevaron al borde de la desesperación. Se veían en un país ajeno que no era el suyo y hoy manifestaban su lucha contra los despojos e injusticias que durante 500 años seguía sufriendo su gente. Esa madrugada iniciaba la insurrección del ejército zapatista de liberación nacional EZLN. A los pocos días el presidente Carlos Salinas de Gortari, informaba en los medios de su nación que se lanzaría una iniciativa de ley de amnistía para perdonar a todos los luchadores sociales que se habían levantado contra el gobierno, pero la realidad sería muy diferente.

 

El gobierno no tendría piedad alguna en demostrar todo su poder… 

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